jueves, 23 de diciembre de 2010

Cuanta razón

  


    En esta imagen hay dos hombres y una mujer de fondo. El decorado y la forma que tienen de estar los personajes me lleva a pensar que pueden estar en una universidad o en algún sitio en el que ellos tan solo están "escuchando" y cogiendo apuntes. Mientras que uno de los personajes parece estar atendiendo a la misma vez que está dispuesto a escribir, ya que tiene el bolígrafo en la mano, el otro personaje parece estar reflexionando sobre el conocimiento relacionado directamente con la amistad. Una de las peculiaridades que se puede ver a simple vista en este dibujo es que está en blanco y negro excepto la gorra de uno de los personajes, lo cual me lleva a pensar que el creador de esta imagen ha querido resaltar esta parte.


   "Lo más valorado no son los conocimientos, sino los conocidos que tengas", leyendo esta frase he relacionado directamente la inteligencia y los conocimientos de cada cuál con el efecto que puede provocar en la amistad. "Lo desmoralizador", es decir lo peor es que se le de más importancia a las amistades, o más bien como viene diciendo la frase, a tan solo conocidos y a la cantidad que puedan ser estos ,que a las virtudes de cada persona.


   Es mucho más fácil de comprender esto acordándote de un momento en el que no conocieses a una persona y antes de acercarte a ella primero te has parado y has visto que no está tan rodeada de gente cómo aquel tan popular al que todo el mundo conoce. Lo que primero te ha venido a la mente es acercarte a el popular y no a ese que no parece tener tantos amigos, la simple apariencia la valoramos un millón de veces más que cualquier otra cosa. 
   En realidad no sabemos nada de ninguna de las dos personas e incluso llegamos a pensar que aquel que tantos amigos tiene sea mucho mejor (en todos los aspectos) que el que no parece tener tantos amigos. ¿Y somos nosotros los que supuestamente podemos pensar y somos los más inteligentes?
     Nos guiamos por una simple visión a la que la dejamos de decirnos todo sin apenas intervenir un poco en ella, y lo peor ya no es esto, sino que lo sabemos e incluso continuamos con este comportamiento, el conocimiento no nos importa para nada.

  

martes, 21 de diciembre de 2010

Pequeño fragmento de un gran libro.." Perdona pero quiero casarme contigo"

   Es irremediable, a veces somos incapaces de hablar y eso no hace si no aumentar nuestro dolor.

    El verdadero problema es que no conseguimos admitir nuestro fracaso, y no un fracaso concreto.
Poco importa de qué tipo sea; la imposibilidad de contarlo nos impide comprenderlo de verdad, afrontarlo, resolverlo y analizarlo.

    Tenemos tendencia a ocultar esa incapacidad por las razones más variadas y nos dedicamos a traicionar o estar siempre rodeados de gente, a escuchar sus historias o a comprar compulsivamente cosas inútiles.

    Este caos de cerrar los ojos, los oidos y la mente de denomina "intento de fuga". Pero es difícil que se pueda seguir así eternamente, tarde o temprano la persona se derrumba y cuando esto sucede salta una chispa...